DESARROLLO FISICO

Pubertad:
Es un proceso que lleva a la madurez sexual o fertilidad, es decir, la capacidad para reproducirse. Durante la pubertad intervienen cambios hormonales, en los cuales se encuentran dos tipos de hormonas: en las niñas,  la hormona folículo estimulante da inicio a la menstruación y en los varones, la hormona luteinizante inicia la secreción de testosterona y androstenediona.
Algunas de las características de la pubertad son:
En general: El aumento de la estatura y el peso son evidentes en esta etapa de desarrollo, maduración de los órganos sexuales primarios, crecimiento del vello púbico y vello axilar, y aumento de la producción de glándulas sudoríparas y sebáceas, lo que genera el acné. Hay un gran incremento iniciando la pubertad.
En hombres: Concentración de testosterona, aumento de estatura, cambio de voz, desarrollo de genitales y presencia de semen en la orina de los varones.

En mujeres: Concentración de estradiol en las mujeres: desarrollo de los senos, desarrollo del sistema óseo y del útero.
El cerebro adolescente:

Entre la pubertad y la adultez temprana tienen lugar cambios espectaculares en las estructuras del cerebro involucradas en las emociones, el juicio, la organización de la conducta y el autocontrol.
La toma de riesgos parece resultar de la interacción de dos redes cerebrales: Red socioemocional que es sensible a estímulos sociales y emocionales, como la influencia de los pares e incrementa su actividad en la pubertad,  y red de control cognoscitivo que regula las respuestas a los estímulos y madura de manera más gradual hacia la adultez temprana.
Por lo general, los adolescentes tempranos tienden a utilizar la amígdala que tiene una importante participación en las reacciones emocionales e instintivas. Mientras que los adolescentes mayores usan los lóbulos frontales que manejan la planeación, el razonamiento, el juicio, la regulación emocional y el control de impulsos, lo cual permite hacer juicios razonados más certeros, que muestran patrones más similares a los adultos.
Salud física y mental:
Una encuesta que realizó la Organización Mundial de la Salud, en los países industrializados de occidente, nueve de cada diez jóvenes de 11 a 15 años se consideran saludables. Sin embargo, muchos de ellos, en especial muchachas, informan de problemas frecuentes de salud como dolores de cabeza, de espalda y de estómago, nerviosismo y sentimientos de cansancio, soledad o depresión.
Algunas cuestiones específicas relacionadas con la salud son:
Actividad física: Algunos beneficios que trae el hacer ejercicio incluyen mayor fuerza y resistencia, huesos y músculos más sanos, control del peso, disminución de la ansiedad y el estrés así como mejora de la autoestima, las calificaciones escolares y el bienestar; mientras que el no hacer ejercicio trae consecuencias como obesidad, diabetes tipo II, enfermedades cardiacas y de cáncer en la adultez.
Necesidades y problemas del sueño: La privación de sueño puede minar la motivación y ocasionar irritabilidad, además de afectar la concentración y el desempeño escolar. El patrón de ir tarde a la cama y dormir de más en las mañanas puede contribuir al insomnio, un problema que suele empezar en la niñez tardía o la adolescencia.
Nutrición y trastornos alimentarios: A esta edad son comunes las deficiencias de calcio, hierro y cinc. Los trastornos alimentarios, entre ellos la obesidad, anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, puede ser resultado de la preocupación por la imagen corporal y el control del peso.
Consumo y abuso de sustancias: El abuso de sustancias implica el consumo dañino de alcohol o de otras drogas que puede dar lugar a la dependencia a las drogas o adicción. Las drogas adictivas son en especial peligrosas para los adolescentes porque estimulan partes del cerebro que continúan su desarrollo durante la adolescencia.
Depresión: La depresión en los jóvenes no necesariamente se presenta como tristeza sino como irritabilidad, aburrimiento o incapacidad para experimentar placer. Por lo general las adolescentes son más propensas a deprimirse debido a que maduran más temprano  que los adolescentes hombres. Además del género, los factores de riesgo que contribuyen a la depresión incluyen ansiedad, temor al contacto social, eventos estresantes de la vida, enfermedades crónicas como diabetes o epilepsia, conflicto en la relación con los padres , abuso o descuido, consumo de alcohol y drogas, actividad sexual y tener un padre con una historia de depresión.

Muerte en la adolescencia: La frecuencia de muertes violentasen este grupo de edad es un reflejo tanto de una cultura violenta como de la inexperiencia e inmadurez de los adolescentes, que a menudo conducen a asumir riesgos y a la falta de cuidado. Algunos factores que producen la muerte en los adolescentes son: accidentes automovilísticos, armas de fuego y suicidio.

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